Jardín Botánico wilson:
Fue fundado en 1963 por una pareja de norteamericanos, Catherine y Robert Wilson, quienes invirtieron su tiempo, sus bienes, su energía y sus conocimientos hasta convertir en realidad un sueño hermoso: preservar ese paraje natural para bien de Costa Rica y de la humanidad, convirtiéndole en el jardín botánico más importante de Centroamérica. En 1983, la UNESCO lo declaró como parte de la Reserva La Amistad, porque constituye una rica e interesante colección de flora y fauna.
UBICACIÓN:
La Estación Biológica Las Cruces y el Jardín Botánico Wilson se encuentran ubicados en la zona sur, a 300 km de la Meseta Central. Es una de las atracciones turísticas del cantón de Coto Brus.
Para llegar se debe tomar la carretera Interamericana sur, después a 15 km del puesto aduanal El Brujo, se cruza el Rió Grande de Térraba hacia San Vito. El Jardín está a 5 km de San Vito sobre la carretera hacia Agua Buena.
TOPOGRAFÍA:
Cuenta con una topografía accidentada, cubierta por vegetación secundaria la cual rodea los jardines.
CLIMA
El clima que prevalece es moderado, el cual hace posible el crecimiento de gran diversidad de plantas. La estación seca se presenta de enero a marzo y durante la época de lluvia densas capas de niebla envuelven la zona.
El clima que prevalece es moderado, el cual hace posible el crecimiento de gran diversidad de plantas. La estación seca se presenta de enero a marzo y durante la época de lluvia densas capas de niebla envuelven la zona.
Es un lugar que ofrece todo el año un clima fresco y agradable.
Durante el día: 21- 26 º C (70 – 80º F)
Durante la noche: 15-21º C (bajo 60º F)
EXTENSIÓN
Consta de 266 ha correspondientes a 665 acres, 200 ha constituyen bosque primario y 50 ha de bosque secundario.
La Estación Biológica Las Cruces se convirtió en 1973 en una de las tres estaciones biológicas de la Organización para Estudio Tropicales OET (por sus siglas en español). Forma parte de la Reserva La Amistad junto con La Estación Biológica Palo Verde, en Sarapiquí y la Estación Biológica La Selva, en Guanacaste.
Dentro del área hay una abundante variedad de fauna, más de 3 000 especies de mariposas y polillas han sido observadas y más de otras 400 especies de insectos. Alrededor de la estación biológica se han observado unas 50 diferentes especies de abejones de mayo, y en mariposas excluyendo la familia hesperiidae, se han encontrado 287 especies, junto con cientos de especies de escarabajos y otros insectos.
Existe un 40% de la avifauna nacional, con 257 especies tienen 208 residentes, 49 migratorias y 18 visitantes.
En lo que respecta a anfibios, el 70% de las especies de anfibios de Costa Rica, como los sapos, ranas, reptiles, y los lagartos pequeños pueden ser observados aquí.
Y por último los mamíferos se encuentran representados por cerca de 80 especies en la región (mono colorado, cara blanca, congos, tolomucos, osos Hormigueros, perezosos.
tepezcuintles, dantas, armadillos, etc) de las cuales 44 son murciélagos.
tepezcuintles, dantas, armadillos, etc) de las cuales 44 son murciélagos.
FLORA
En el terreno del Jardín y en las vecindades hay pocos inventarios de Flora y Fauna, sin embargo, el Jardín Botánico presenta varios miles de plantas tropicales de todo el inundo y se convierte en una de las mejores colecciones de plantas tropicales del planeta. También se han recolectado unas 250 especies de hongos superiores, de los
que 10 son micorrizicos, y más de 100 especies de hongos parásitos de plantas.
En el terreno del Jardín y en las vecindades hay pocos inventarios de Flora y Fauna, sin embargo, el Jardín Botánico presenta varios miles de plantas tropicales de todo el inundo y se convierte en una de las mejores colecciones de plantas tropicales del planeta. También se han recolectado unas 250 especies de hongos superiores, de los
que 10 son micorrizicos, y más de 100 especies de hongos parásitos de plantas.
Se estima que los helechos y plantas superiores (entre hierbas arbustos y árboles) de la región deben haber entre 100 y 2000 especies respectivamente.
El jardín posee un bosque con unas 500 especies de árboles y arbustos como el Amarillon, María, Chinean, Tiquízarro, Espavel, Cenizo, entre los cuales abundan musgos, bromelias y epifitas.
Además:
El Jardín tiene una colección internacional de plantas exóticas tropicales, además de plantas nativas que suman más de 1.000 especies, tiene la variedad de palmeras más grande del mundo, con 700 especies, así como también aráceas, palmas, helechos, bromelias, heliconeas, y marantas abundan en los terrenos del Jardín, lo que le da fama internacional y considerado como el más importante de Centroamérica, comparable con
el de "Farichild" Florida, en Estados Unidos y al Jardín Botánico de Río de Janeiro en Brasil.
el de "Farichild" Florida, en Estados Unidos y al Jardín Botánico de Río de Janeiro en Brasil.
Posee un área de 12 hectáreas dedicadas a la horticultura ornamental, áreas para almuerzo, mirador, parcelas experimentales, viveros, la Estación Stanley Smith (privada, se utiliza como hospedaje), hidroponía (método científico para cultivar plantas sin tierra), caminos, senderos entre bosques primarios y senderos entre bosques secundarios.
El Jardín Botánico ha sobrevivido a la deforestación y al desarrollo agrícola de la región y se conserva como una de las pocas áreas no alteradas de la zona de San Vito y mediante sus programas activos con la comunidad es un sitio ideal para estudios
en los campos de la agroecologia y biología de la conservación, así como un sitio de extraordinaria belleza escénica y de gran potencial turístico.
en los campos de la agroecologia y biología de la conservación, así como un sitio de extraordinaria belleza escénica y de gran potencial turístico.
SERVICIOS
El Jardín Botánico cuenta con 12 cabinas espaciosas, con dos camas individuales confortables y baño privado con agua caliente. Las cabinas son utilizadas por estudiantes, turistas e investigadores en su mayoría extranjeros y en menor porcentaje costarricenses.
El turista obtendrá conocimientos sobre los nombres comunes y científicos, las plantas nativas y exóticas, el comportamiento de las aves, es decir, sobre una infinidad de elementos y aspectos relacionados con el entorno natural. Revista Biocenosis / Vol. 21 (1-2) 2008 79 >
Una particularidad curiosa es que cada cabina tiene el nombre de una planta y no un frío número, además cerca de la puerta está sembrada la planta, para una mejor apropiación del sitio.
Otro servicios son: lavandería, laboratorio, recepción, una tienda donde se pueden comprar artículos realizados por artesanos locales y por indígenas guaymíes y kunas de Panamá, una biblioteca con 650 publicaciones científicas, comedor con vista a la Cordillera de Talamanca donde ofrecen la calidad y variedad de la comida mediterránea. Es un sitio espectacular rodeado de vegetación, mariposas, plantas con flores, el vuelo y el canto de los pájaros de diferentes tamaños y colores. Es muy reconfortante sentarse en el comedor a departir los alimentos y observar el espectáculo natural.
Los visitantes en la mañana, en la tarde y en la noche disfrutan de un espectáculo multicolor y multifónico de miles de ardillas, mariposas, tucanes y otras aves que sobrevuelan los troncos y copas de los árboles y llegan a la terraza en busca de frutas y racimos de banano que son colocados en el comedero. Encontrarse con el Green Honeycreeper, con el Golden Hooded manager o con la yellow crowned euphonia es toda una vivencia que permite observar, compartir y aprender.
Este escenario es paradisiaco, es poesía de muchas formas: hay poesía en los colores, las texturas, los aromas y los sonidos. Es naturaleza convertida en poesía y poesía convertida en naturaleza. Se conjuga la infinidad de matices de la naturaleza con el silencio creador y los sonidos saludables, conformando una sinfonía exquisita.
Existen en la Estación y en el Jardín maravillas naturales que provocan en el visitante asombro, alegría, sonrisas, exclamaciones, enternecimiento, emociones que mueven fibras internas y conducen a una sincronización con el universo. Por ejemplo, ante el encuentro con el árbol estrangulador, las ramas en forma de mono, los árboles con frutos en raíces, tronco y hojas, las hojas de palmera con forma de encaje a la luz del sol, el árbol que camina, el árbol marimba, el bambú asiático, el bambú japonés y muchísimas otras atracciones dignas de observación y aprecio.
Es impresionante el tour para observar y maravillarse con cada uno de los ejemplares de la colección de palmeras, segunda más importante en el mundo. El visitante necesita dedicar por lo menos dos horas, dependiendo del objetivo, para detenerse y disfrutar de la majestuosidad en cuanto a altura, tallos, colores y tipos de hojas, pues cada palmera exige un tiempo de atención exclusivo.
FINANCIAMIENTO
El mantenimiento, la realización de muchos proyectos, la infraestructura y las investigaciones se pueden realizar gracias a las donaciones, algunas muy generosas, de personas e instituciones convencidas de que mantener en estado óptimo estas zonas es de vital importancia para el planeta y los seres humanos. Otra fuente de financiamiento es el dinero obtenido de los diversos cursos que se imparten durante el año y la colaboración del Gobierno de Costa Rica por medio de FONAFIFO.
CONCLUSIÓN:
Gracias a la tenacidad de los Wilson y de las personas amigas que supieron que ellos eran sinceros y coherentes con sus ideas y objetivos, los costarricenses y extranjeros podemos disfrutar de muchas maneras este paraíso natural.
Siempre, el origen y los nombres de esos grandes creadores estarán presentes traspasando el tiempo, porque un bien humanitario de este calibre debe permanecer como una señal ineludible de que las nuevas generaciones tienen el imperativo de luchar, defender y conservar los bosques, los parques nacionales y las selvas, que por alguna razón permanecen ahí y se han resistido a la desaparición.
Esperemos que la Estación y el Jardín siempre cuenten con un equipo de trabajadores visionarios, con un convencimiento rotundo de la necesidad actual de preservar cada río, cada árbol, cada animal, sobre todo en esta década y en las futuras, pues la conservación del planeta es una necesidad ya que está en juego la vida y la existencia de todos los seres vivos.
Visitar la Estación Biológica Las Cruces y el Jardín Botánico Wilson es un verdadero encuentro con lo natural, una experiencia placentera y edificante.





No hay comentarios:
Publicar un comentario